¿Qué hace que Transair sea el sistema de redes multifluidos elegido por Suministros Airpres?

Son muchas las razones por las que Suministros Airpres suministra componentes y realiza instalaciones empleando el programa Transair, prácticamente desde su aparición en 1996. La razón principal por la que apostamos por la innovación que suponía el sistema creado por Legris fue la calidad y fiabilidad de sus productos. Para nosotros como instaladores era y es fundamental que nuestro trabajo proporcione al cliente una tranquilidad y seguridad de que:

– la instalación va a permitir el paso del fluido sin obstáculos, produciendo mínimo de pérdidas

– su instalación va a crecer y a adaptarse a sus necesidades, pudiendo modificarse reutilizando todos los componentes.

– y no va a tener problemas a causa del deterioro o la corrosión de los materiales que la constituyen.

Veamos cómo.

CALIDAD Y FIABILIDAD

Legris S.A. cuenta con la certificación ISO 9001 y tiene un sistema de gestión de la calidad para garantizar el nivel de calidad y servicio que sus clientes esperan.

Las certificaciones de TÜV, QUALICOAT y ASME B31.1 / B31.3 son ejemplos de cómo Legris garantiza la seguridad y la calidad de sus productos.

Transair también cumple los requisitos de la Directiva europea 97/23/CE (equipos a presión).

 ÓPTIMA EFICIENCIA ENERGÉTICA

Gracias a su innovadora tecnología, Transair proporciona un mejor rendimiento en términos de caudal y reducción de las caídas de presión, gracias a:

– el diseño de «paso total» de los componentes Transair,

– el bajo coeficiente de fricción de los tubos de aluminio y del acero inoxidable

– y las características de estanqueidad del sistema, ya que su sistema de conexión impide las fugas.

VERSATILIDAD

Los componentes pueden extraerse y cambiarse y permiten la realización de modificaciones al diseño de forma inmediata y sencilla.

Todos los componentes incorporan una conexión de montaje rápido que permite que los sistemas Transair se monten mucho más rápido que los de cobre o acero.

Todas las modificaciones o ampliaciones añadidas a un sistema Transair pueden realizarse de forma extremadamente rápida y satisfarán sus necesidades de producción.

Todos los componentes son totalmente reutilizables.

LARGA DURACIÓN

Los sistemas de tubos de acero inoxidable y aluminio Transair garantizan una total ausencia de corrosión (autoprotección mediante la formación de óxido de aluminio). La superficie interna del tubo distribuye de forma continua aire comprimido, gas inerte, vacío y agua de refrigeración limpios.

Transair también protege los equipos industriales frente al deterioro por agua de condensación gracias a sus bridas de derivación de montaje rápido con cuello de cisne integrado.

Transair previene los problemas provocados por el óxido, que afecta a los sistemas de acero negro y acero galvanizado.

Gracias a los fluidos limpios de forma continuada, los tubos de aluminio y acero inoxidable Transair garantizan una mayor longevidad de los equipos y evitan los cambios frecuentes de los elementos de filtrado.

 

Además de estas ventajas, el aspecto estético de Transair y su naturaleza innovadora, lo convierten en la elección de Suministros Airpres para sus instalaciones más exigentes de aire comprimido, agua de refrigeración, gases neutros y vacío.

 

La ventilación de la estación de compresores

GlobalLa ventilación correcta de una estación de compresores puede contribuir notablemente a mejorar la disponibilidad del aire comprimido y a minimizar los costes de mantenimiento. Para hacerlo aqui van unos consejos:

  • Emplazamiento correcto de las aberturas de ventilación. La localización de las aberturas de ventilación es muy importante para conseguir un buen acondicionamiento de la sala. El aire procedente del exterior deberá depender lo menos posible de las condiciones climáticas, por lo cual es recomendable instalarlas con protección contra las inclemencias y en la mitad inferior del muro de la sala menos castigado por el Sol.
  • Protección contra suciedad y contaminantes. Habrá que asegurarse que entre en la sala la menos cantidad posible de polvo y otras sustancias dañinas, tales como, cualquier material agresivoo combustible, así como gases de escape de motores. Será conveniente que las aberturas de aspiración de arire estén apartadas del tráfico de camiones. Si no es posible evitar la presencia de contaminantes, será necesario tomar medidas de protección. En caso de concentraciones moderadas podrán servir filtros de aire frío y en casos extremos pueden instalarse las llamadas «trampas» de polvo.
  • Dimensionado y equipamiento correcto de las aberturas de ventilación. El tamaño de las abertuas de ventilación se regirá en primer lugar por la potencia de los compresores refrigerados por aire que haya instalados. Por cada kW de potencia nominal instalada se necesitarán 0.02 hasta 0.03 m2 de sección libre en la abertura. Estas cifras corresponden a un caudal de entre 130 y 230 m3/h. En el caso de unidades grandes bastará con atenerse a los valores más bajos, mientras que para máquinas pequeñas habrá que atenerse a los valores más altos de potencia. El término «sección libre» merece especial atencióncom tal: las rejillas  de protección, persianas y los filtros necesarios reducen de forma importante la sección disponible. Dependiendo de la calidad del sistema, deberemos contar con una reducción del 30-60%. Por eso merece la pena instalar sistemas de ventilación que beneficien el flujo. En el caso de que las medidas de protección o filtración aminoren la secció libre, será necesario tomar medidas de compensación. Si la estación está formada por varios compresores, es aconsejable que el sistema de ventilación esté regulado termostáticamente y emplazar las abertura atendiendo a la posición y potencia de cada una de las unidades.
  • Ventilación, también para los compresores refrigerados por agua. Los compresores refrigerdos por agua también necesitan una refrigeración adecuada. Los mmotores d eestas unidades suelen estar refrigerados por aire, y además derivan una cantidad de calor considerable. Debe partirse de que el 20% d ela porencia instalada de un compresor refrigerado por agua se transforma en calor que deberá ser eliminado por aire de refrigeración, de modo que habrá que contar cin aberturas de ventilación acordes con las exigencias de cada caso.

¿Qué es el Free Cooling?

Traduciendo directamente del inglés, sería algo como “Refrigeración Gratis”. Bueno, gratis, gratis… no es, pero casi. Lo que se hace es aprovechar las condiciones climáticas: los días en que las temperaturas son bajas, el aire exterior “ayuda” a enfriar el agua del circuito que se empleará posteriormente en la refrigeración de procesos industriales o en sistemas de climatización.

chiller con sistema free cooling

enfriadoras MTA con sistema Free Cooling

 ¿Cómo funciona una unidad refrigeradora de agua con Free Cooling integrado?

Un microprocesador monitoriza constantemente la diferencia entre la temperatura exterior y la temperatura del agua de retorno. En base a la temperatura de agua establecida, y en función de la diferencia, una válvula desvía total o parcialmente el agua al free-cooling o al evaporador. De esta forma se modula la regulación de los ventiladores, y las etapas de compresión frigorífica. Es un sistema de funcionamiento mixto.

Su principal ventaja es el ahorro en consumo energético, sobre todo en las áreas menos cálidas.

Cómo calcular sus costes del aire comprimido

El aire comprimido es un recurso energético esencial, pero es frecuentemente infrautilizado y derrochado, lo cual produce costes innecesarios e impacto ambiental. Con el fin de tomar decisiones de inversión para mejorar la gestión o la fiabilidad del sistema de aire comprimido, necesitamos saber el coste real del aire comprimido. Es muy común asociar al aire comprimido un coste de 2 veces la electricidad, pero esto no es necesariamente cierto ni ajustado. Para tomar decisiones de inversión, necesitaremos algo más preciso. Otra estimación común sería:

Coste anual = kW nominales del compresor x horas anuales de operación x unidad de coste de electricidad

Bien, pero esto es sólo el coste del consumo del compresor, no de todo el sistema de aire comprimido.

Teniendo en cuenta la energía, el capital, el mantenimiento y la organización, podemos llegar a un valor entre 1 y 3 céntimos por m3 de aire.

Variables que afectan al coste del aire comprimido

El coste variará dependiendo de una serie de factores, como:

– coste unitario de la electricidad,

presión de trabajo,

– nivel de pérdidas,

perfil de la demanda de aire /horas de operación,

– sistema de control,

– nivel del tratamiento aplicado al aire,

dimensionado del sistema de distribución.

Algunos de éstos son fáciles de cuantificar (como la electricidad) pero otros, no tanto.