Recuperación de calor en compresores, ¿por qué es interesante?

El aire comprimido es una forma de energía limpia, segura y eficaz. Para su producción, el aire atmosférico (a 1 bar de presión) es comprimido mecánicamente mediante un compresor. Este proceso sigue las leyes de la termodinámica con lo que un incremento en la presión supone un aumento del calor.

Vemos, pues, que la generación de aire comprimido y la producción de calor van cogidas de la mano. Además, la proporción de energía eléctrica consumida que se transforma en calor es mucho mayor que la que se dedica a producir aire comprimido.

Hasta ahora, hemos visto los compresores como máquinas generadoras de aire comprimido, despreciando la producción de calor que tiene lugar en los mismos, simplemente expulsándolo a la atmósfera.

Por otro lado, en los procesos industriales  es muy común el empleo de energía térmica, por ejemplo en:

– Calefacción de instalaciones,

– Sistemas de agua caliente o vapor,

– Hornos para alimentos,

– Calderas a vapor,

– Secadoras industriales,

– Equipos de procesos: calefacción, limpieza, esterilización, ebullición, fusión…

Ya es posible recuperar hasta el 94% del calor producido en los compresores y aprovecharlo para estos usos. Y de esta forma reducir tanto la factura energética como las emisiones de CO2.

Si quiere ver cuánto podría ahorrar, Compair pone a su disposición una calculadora. También puede ponerse en contacto con nosotros para informarse sobre cómo puede mejorar la eficiencia de su sistema de aire comprimido en este y en otros aspectos. Además puede consultar un estudio del ITE sobre eficiencia energética en el sector industrial.

 

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